domingo, 3 de octubre de 2010

Sueños





Los sueños son extraños, milagrosos, poderosos.



                       Nos hacen temblar, gemir, gritar.



Reír, sentir, cantar.



                   Llevarnos a lugares donde no existe el hoy o el mañana.



Donde no hay tiempo, eternidad o silencio.



                    No sabría decirte como son mis sueños, porque, tan solo me dejo llevar por ellos, arrastrada más allá de toda duda, de toda imaginación.



Llevada hacia un lugar que no puedo controlar. Todo lo contrario, es el quien lo hace.



Esto se me a ocurrido porque estoy leyendo la Trilogia la Cazadora de
Sueños, de Lisa McMann.



2 comentarios:

  1. lo vuelvo a decir... es para matarte.
    escribes demasiado bien sinceramente!
    puede que ahora para tus historias estes un poco chof, pero: se te ocurrira algo. e escuchado tus ideas, y son buenas. ^^-

    un abrazo cariño!!

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  2. SUeño, soñar, soñando... nada como dejar divagar la mente y volar lejos, sin necesidad de tener alas... kisses

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Esta to guay *_______*

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Sentía un dolor casi físico cuando el conde y la condesa entraban al mismo tiempo.. su amor mutuo era evidente, un vinculo genuino que les proporcionaba seguridad y felicidad. Hasta Logan y Serah intercambiaban a veces unas miradas que ponían de manifiesto que se gustaban. Esas miradas, ese amor, llenaba a Kylar de un anhelo tan hondo que creía que le abriría un hueco en el pecho. No era simple hambre; una rata de hermandad conocía el hambre igual que conocía las alcantarillas donde se acurrucaba buscando calor en invierno. El hambre no era comoda, pero resultaba familiar y no era algo que temer. Lo suyo era una sed, como si su cuerpo entero estubiese reseco, cuarteado, a punto de desmigajarse. Moriría de sed a orillas del lago más grande del mundo.

Todo aquello le estaba vedado. Para él, ese lago era un océano.

Era agua salada que solo le daría más y más sed, hasta causarle la locura y la muerte. El amor era la muerte de un ejecutor. Locura, debilidad, vulnerabilidad y muerte, no solo para el propio ejecutor, sino también para cualquiera que lo amase. En la vida de Azoth todo era muerte. Había jurado no amar jamas, pero cuando lo prometió no había visto nada parecido a lo que el conde y la condesa compartían. Resultaba tolerable si por lo menos le importase a alguien.


El Ángel de la Noche 1, El camino de las Sombras de Brent Weeks


Feveradicta *¬*


Mi diplomita :3

Mi diplomita :3
muchisimas gracias Karol!! ^^

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